La primera fue Fantasía y luego Pelusa, este amor de gatita enamoró a sus adoptantes y enseguida paso a llenar su hogar de ronroneos y carreras. Pero algo faltaba en esta ecuación, Fantasía pedía a maullidos tener una compinche, una compañera de juegos y de siestas

Y fue en este momento cuando la oportunidad que llevábamos buscando tanto tiempo para Pelusa por fin llegó Es así como este par de super gatitas acabaron juntas, una pareja que no esperábamos pero que sin duda es perfecta

Así que, pequeñajas, os nombramos de manera oficial